La irrupción de la música concreta supuso la mayor revolución sonora acontecida en occidente, puesto que descubrió el potencial creativo del estudio de grabación hasta el punto de convertirlo en un elemento determinante, muchas veces único, del proceso compositivo. Así es como nacía un genero inconcebible sin la presencia de los dispositivos electrónicos, aportando a la música contemporánea su utilización estética de sonidos no emitidos por instrumentos musicales.
Con esta ideología los compositores de música concreta toman los sonidos directamente de la realidad gracias al desarrollo de la microfonía y las técnicas de grabación haciendo de estos sonidos su único material compositivo.
El Termino música concreta fue acuñado por el compositor y teórico francés Pierre Schaeffer durante la ultima mitad de la década de 1940. El concepto de la música propuesta por Schaeffer hacia oposición al proceso de la composición abstracta en la cual primero se escribe una partitura para posteriormente ser interpretada. La música concreta por el contrario utiliza la cinta magnética como soporte y al mismo tiempo obra; la obra es por tanto intransitiva en tanto que única, no puede ser interpretada sino únicamente escuchada. De esta manera las teorías propuestas por Schaeffer están centradas en el proceso de la escucha, la percepción y el discernimiento de los sonidos escuchados.
En la teoría Schaefferiana, Abstracto y Concreto son "dos isotopos de lo real", dos caras de toda percepción, interdependientes y complementarias, que deben, en la música, estar conciliadas y equilibradas contra el exceso de lo concreto (en la música concreta "salvaje") o el exceso de lo abstracto (en las músicas "a priori", seriales u otras).
Cuando en 1948 Pierre Schaeffer le dió el nombre de Concrète a la música que él había inventado, quería señalar que esta nueva música partía del material sonoro concreto (concret sonore), del sonido oído (entendu), buscando extraer de allí los valores musicales abstractos. Es decir, a la inversa de la música clásica, que parte de una concepción y una notación abstracta que llevan a una ejecución concreta.
La tabla (de Schaeffer) de las cuatro escuchas está hecha cruzando, horizontal y verticalmente, los dos opuestos fundamentales que encontramos en toda actividad perceptiva: Objetivo/Subjetivo y Abstracto/Concreto.
El objeto sonoro, correlato de la Escucha Reducida, se define como la síntesis de una finalidad abstracta y una finalidad concreta que se autorefiere, en lugar de ser usado para conseguir un sentido (abstracto) o una fuente (concreta).
Grupo de Investigación de Música Concreta (GRMC)
En 1951 Pierre Schaeffer en conjunto con el ingeniero Jacques Poullin y el compositor y percusionista Pierre Henry establecieron el Groupe de Recherche de Musique Concrète en la RTF de París. Es aquí donde el grupo establece el primer estudio especifico para la creación de música electroacústica atrayendo la atención de compositores que eran o posteriormente se convertirían en figuras notables de la composición musical contemporánea como Oliver Messiaen, Pierre Boulez, Jean Barraqué, Karlheinz Stockhausen, Edgard Varese y Arthur Honneger.
Grupo de Investigaciones Musicales (GRM)
Debido a las diferencias emergentes con Pierre Henry y otros de los miembros dentro del GRMC, Schaeffer crea un nuevo colectivo llamado Groupe de Recherches Musicales reclutando nuevos miembros incluyendo a Luc Ferrari, François-Bernard Mâche, Iannis Xenakis, Bernard Parmegiani y Mirelle Chamass-Kyrou. agregándose posteriormente Ivo Malec, Philippe Carson, Romuald Vandelle, Edgardo Canton y Francois Bayle.
El GRM fue uno de los muchos grupos teóricos y experimentales trabajando bajo la tutela de Schaeffer dirigido por el Service de la Recheche en la ORTF.
De esta manera la música concreta evoluciono gracias al trabajo de los compositores integrantes de este grupo los cuales, a través del uso de la tecnología, pudieron seguir desarrollando técnicas que permitieron la incursión de un material sonoro mucho mayor al propuesto por Schaeffer además de empezar a aprovechar las posibilidades de utilizar un espacio físico en el cual la música podía ser proyectada usando un sistema de múltiples altavoces.
Es así que se acuña un nuevo termino entre Pierre Schaeffer y Jérôme Peignot y que seria difundido por Francois Bayle para definir lo que seria el siguiente paso de la música concreta: La Acusmática.
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